La temperatura de la Coalición Canaria de hoy es tibia. Tibia, porque no ha parado las patas al tal José Ángel Martín, que los acusa de corruptos. Parece que el PSOE ha relegado un tanto al ex empleado de Cáritas, en favor de la diputada Patricia Hernández, que tiene bastante más contenido que el concejal de Urbanismo.

Que, por cierto, no ha sido capaz en tres años de poner en marcha un Plan General de Santa Cruz que le pusieron en bandeja.

Coalición Canaria es tan tibia porque teme perder Santa Cruz. Nunca la perdería porque PP y PSOE no se pondrían de acuerdo jamás; y, además, ya es demasiado tarde. O sea, que si este personaje molesta, o insulta, no tengan reparo alguno en ponerlo de patitas en la calle -al tal Martín-, no sólo por torpe, sino por desagradecido y por incapaz.

Yo creo que a CC le falta decisión algunas veces. a insultan y se quedan sus dirigentes como pasmados, como demasiado prudentes. ¿Cómo se va a permitir que un concejal aliado, aunque de otro partido, llame corruptos a miembros del partido que lo puso ahí? ¿Y que pida la dimisión ¡del Senado! de un político de CC como es Miguel Zerolo? ¿En qué tolmo cabe eso? Reaccionen, que en ocasiones parecen beatas reumáticas.

Falta un año y muy poquito para las elecciones municipales, insulares y autonómicas (mayo, 2015) y las posturas de unos y de otros obligatoriamente tendrán que cambiar. Se pasará del amor al odio en un plis/plas, porque las cosas de la democracia son así; y más en estas ínsulas, donde la democracia se toma de una forma muy sui generis.

Pero es que este chico, el tal Martín, al que le faltan miles de kilowatios/hora de luces políticas, se ha empeñado en estropearlo todo antes de tiempo. Yo sé por qué. Es discípulo aventajado de ópez Aguilar, el crispador mayor del reino, y de su escuela selecta de agitadores políticos.

O sea, que no se extrañen. Pero yo a lo que iba realmente es a la tibieza de CC al tratar los insultos que vienen de este muchachito. No reacciona.

En fin, tampoco quiero yo hacer leña del árbol caído y este níspero ya está en el suelo. El que está en el árbol es otro: Patricia Hernández, que es dirigente local socialista y diputada al Congreso. Ésta está más baqueteada y sabe más y dirigirá mejor el PSOE de Santa Cruz, al que le hacía falta un refuerzo. Porque dejarlo en manos del otro es un suicidio.