Esta ha sido la semana de Venezuela, de lo que ocurre en ese amado país. Los venezolanos se alongan a las redes sociales y devoran las noticias que publican los digitales. "l Diario de Tenerife.com" tuvo más de 25.000 visitas el pasado lunes. Parece increíble, pero es cierto. Lo certificó Google Analytics. l viernes, la corte competente no atendió la petición de la abogada del opositor encarcelado Leopoldo López, y no lo puso en libertad. Maduro es quien manda en el poder judicial; Maduro, Diosdado y Rafael Ramírez, o sea, el triunvirato. ste último tiene la llave del depauperado petróleo. Mientras los países de la OPP suben la producción, Venezuela extrae menos. Puede ser su ruina, si sigue vendiendo al precio que les está vendiendo -precio de conveniencia- a los países que apoyan a Maduro en la OA. ste apoyo no es gratis, lo paga el venezolano de a pie. Diosdado ha quitado a su hermano del Seniat (equivalente a la Agencia Tributaria en spaña) y lo ha nombrado ministro de Industria. Diosdado Cabello se ha convertido en el hombre más rico de Latinoamérica; y era un simple capitán golpista cuando ingresó en la política. Y Maduro todo parece indicar que se ha dado un golpe a sí mismo. Nadie sabe nada de los tres generales del Arma de Aviación detenidos y de los tres supuestos coroneles de la Guardia Nacional arrestados. ¿Dónde están? Tenían que haberse encerrado en sus casas. Con sus subfusiles, como hizo el general Ángel Vivas, al que aún no han sacado de ahí: al que lo intenta lo recibe a tiros. Y tiene munición para rato. Maduro acusó a la oposición cuando mataron a dos manifestantes, durante los primeros momentos del conflicto. Dijo el sátrapa que los habían matado agentes de la CIA, manifestantes de la extrema derecha y no sé cuántos disparates más. Pues, no, los mató un agente del Sebin apellidado Perdomo, un asesino de tomo y lomo. Ya se tienen los datos de la pistola que usó, del serial del arma y de su sanguinaria participación. Uno era un manifestante opositor de 23 años; el otro un agitador chavista que trabajaba como policía. A ambos los abatió el animal del agente del Sebin (Servicio de Información Bolivariano). Lo que ocurre en Venezuela es terrible: van 36 muertos en las manifestaciones. Cientos de heridos. Miles de detenidos. ¿Por qué Maduro no tiene un gesto de cordura, saca de las cárceles a los presos políticos y negocia con la oposición? Se puede convertir en un gobernante que trabajó para su país, no para amasar fortunas, él y sus colaboradores. n el programa "l Cuartelillo" (Mírame TV) acabo de sacar la historia de la política chavista de origen tinerfeño Mari Pili Hernández. lla me desmintió en Canal 4, en su día, que fuera la amante de Chávez, como se comentaba en Caracas. Y ella fue la jefa del comando electoral de quien resultaría elegido presidente venezolano, poco tiempo antes de morir. Una fiel seguidora, una mujer muy inteligente. Pero con una debilidad: a Mari Pili, la CIA y la oposición le asignaron a un hombre que la enamoró, falso empleado del Banco Santander; yo vi sus tarjetas: decía que era vicepresidente del banco en aquel país. Resultó ser un agente -un tal Víctor- de la CIA. stuvo con ella en Tenerife, cuando a Mari Pili, que era presidenta de Venevisión, la nombraron jurado de la elección de la reina de un carnaval. Se alojaron en el "Mencey". Las historias de espías que enamoran a los altos cargos de un Gobierno se hicieron realidad aquí, en Tenerife. Hoy ella ocupa un alto cargo en el Gabinete chavista, después de haber sido ministra de la Juventud. Ascendencia canaria cien por cien, activista del chavismo, excelente periodista. Cuando el golpe contra Chávez la llamé por si necesitaba la protección de mis amigos en Caracas situados en el bando golpista. No fue necesaria, pero ella sabía que si la hubiese necesitado la habría tenido. Ojalá que Mari Pili le diga a Maduro que saque de la cárcel a los presos políticos y que busque la concordia.
Acaba de morir Adolfo Suárez, que fue un campeón de la concordia. Que Maduro siga su ejemplo, que hay muchas biografías muy interesantes del gran hombre de la Transición española. Que se las lea. A mí me duele mucho Venezuela, pero es que el chavismo sin Chávez no es posible; se ha radicalizado, mucho más que en la última etapa de Chávez. La primera fue una delicia; Chávez hacía lo que tenía que hacer y respetaba la pluralidad de los medios, la propiedad privada. Al final, ya no. Al final se apoderó de todo, como un dictadorzuelo de aldea. Yo lo admiré en sus primeros tiempos. ra un hombre con tirón. Con Paco Aznar y con Rogelio Frade lo fui a ver a La Casona; y no me acuerdo con quién, otra vez, a Miraflores. Chávez inspiró mi novela "Los gallos de Achímpano", que me consta que leyó y elogió en una de sus alocuciones televisivas. n el fondo, como todas las novelas, es una historia de amor, una historia de espías. Una vez, este periódico publicó una novela a escote, cuyo primer capítulo correspondió a Alberto Vázquez-Figueroa y el último a mí, por decisión del director/editor, José Rodríguez. Yo disfruté desmontando toda la novela que se había creado en medio, entre el capítulo de Alberto y el mío, convirtiendo en una especie de sueño lo escrito por los demás. s la ventaja de tener el lápiz el último. Venezuela no está bien, pero porque los golfos del poder así lo quieren. Si fueran sensatos dialogarían y decretarían una amnistía. Ya verán cómo les daría resultado. n fin, los dejo con la misma zozobra que tengo yo. Vaya semanita.