A Lola la alemana protestona de Las Teresitas, campeona mundial de la denuncia y omnipresente en las manifestaciones en contra del progreso de la playa, y de Santa Cruz, la ha trincado la Consejería de Turismo en un renuncio, según informa El Diario de Tenerife.com.

Doña Lola, no la Piconera, sino la de Las Teresitas, explotaba al parecer dos establecimientos ilegales como alojamientos turísticos. Le ha caído, de momento, una multa de 9.000 euros, y le puede caer, además, una inspección de la Agencia Tributaria y otra -si el tal Martín quiere- de la Gerencia de Urbanismo, ya que si no estaban legales sus alojamientos a lo peor tampoco tenía licencia municipal para explotarlos. Digo yo.

Esa gente que habla mucho después suele cumplir poco con la legalidad. Además, anunciaba sus alojamientos clandestinos en una web alemana y recibía muchos turistas, sin la autorización del departamento encargado de conceder las licencias para la explotación turística. Ni tenía libro de inspección, ni nada de nada.

El instructor proponía una multa más cuantiosa, pero al final, por aquello de la proporcionalidad, se ha quedado en 9.000 euros. Podría recurrir en alzada, ante el presidente del Gobierno de Canarias, no sé si lo ha hecho. Pero la cazadora, como dice el citado digital, ha sido cazada. Ahora que se manifieste contra sí misma, que es una forma muy pintoresca de protestar por lo que uno mismo ha hecho mal. Genial.

Qué dirán ahora todos sus "coleguillas" de protesta, incluido el tal Martín y José "Montserrat" Pérez Ventura, los amigos de la playa. ¿O son los vigilantes de la playa? Mucho cuento hay en este asunto de Las Teresitas, mucha denuncia estéril, mucha mentira, mucha algarada inútil. Lo único cierto es que el desarrollo de Santa Cruz se cortó de raíz y que no se ha sacado nada en claro, porque hasta tuvieron que retirar el cohecho derivado de la actuación de los imputados. Nadie pudo demostrar nada. Porque no lo hubo.

Ahora, una de las activistas más arrechas de la playa, doña Lola la alemana, ha sido cogida en un renuncio y multada por explotación ilegal de sus establecimientos turísticos en la zona. Pues qué bien, hermana, qué ejemplo, qué dirán ahora los amigos de la playa de tu actuación estelar.

Esperaremos a ver en qué quedan los coletazos de esta sanción, que pueden ser sabrosos. Y que el Ayuntamiento intervenga, a ver si hay licencia municipal para la explotación de estos dos alojamientos ilegales.

No estamos presuponiendo nada, sino pedimos que se investigue. Porque quien es capaz de explotarlos ilegalmente, sin los permisos de Turismo, también podría ser capaz de hacerlo sin licencia municipal. ¿Eh, señor Martín? ¿Va usted a intervenir después de leer este pequeño artículo? ¿O no?

Hay que preservar la legalidad a toda costa. Y usted, como buen concejal de Urbanismo -que ni chiquito fracaso, Martín-, debería indagar. Chiquita cara para un Jueves Santo. Amén.