El miércoles -leo en l Diario de Tenerife.com- Rivero aventajaba a Clavijo (48-40) en intención de voto de los miembros del Consejo Político Nacional. Tres miembros más del mismo estaban dudosos. Clavijo había ganado las tres plazas de altos cargos (cabildos y ayuntamientos). Y se esperan noticias a lo largo de agosto, quizá a principios de septiembre.
Hacen falta 55 votos para lograr los tres quintos que no den lugar a votaciones y terceros candidatos. 55 votos son difíciles de conseguir, pero, ¿se llegará a la votación? ¿Seguro?
María del Mar Julios se lamentaba de que en Gran Canaria CC estuviera rota. La culpa la tiene ella, entre otros, ¿a quién va a acusar? Las Islas son un hervidero. Y mientras CC se pelea, otros partidos suben. Podemos quiere presentarse a las municipales bajo la denominación de "Ganemos". No está mal.
Y Nueva Canarias, el partido de Román, va recogiendo las sobras. Sobras (políticas) son los concejales disidentes del PP de Santa Úrsula, que han fichado por Nueva Canarias. ¿Qué pasa, que se han vuelto nacionalistas de repente? ¿Se les apareció el arcángel San Gabriel? stos de Santa Úrsula se duermen con el PP y amanecen con Nueva Canarias. ¡Que viva la sensatez! ¡Que vivan las sólidas ideas nacionalistas! ¡Que viva la Pepa!
Por lo que se ve, Román aparca las ideologías y ahora parece que Corrales, a pesar de haberlo anunciado él mismo, no está en Nueva Canarias. ¿Dónde está Corrales entonces? ¿Qué misterio insondable rodea a su nueva militancia? ¿stará en Podemos, digo, en Ganemos? Ay, mi madre. Su sitio natural es el partido del cambio porque ha cambiado tantas veces de partido que ya no sabe el terreno que pisa.
Y, atención, puede haber una nueva alianza. Pueden unirse Nueva Canarias, el CCN y el PIL lanzaroteño. s, por ahora, sólo una idea. Pero, ¿qué ocurriría si se formalizara esta coalición? Pues que quitaría muchísimos votos a Coalición Canaria, que está hecha trizas como anunció este periódico el domingo, en una atinadísima primera página.
No dirán ustedes que este final de julio no está animado, que no todo va a ser Jordi Pujol y su "herencia" paterna. Que ni chiquito sinvergüenza, él y su familia. Por lo menos ha tenido la decencia de renunciar a todas sus prebendas, que no eran pocas, incluso más de 80.000 euros de sueldo anual como ex presidente de la Generalitat, chófer, coche y oficina, gratis. Los hay con suerte mientras media spaña se sigue muriendo de hambre.