Hace falta ser toletes, vivir en Estados Unidos y calificar de "genocidio" la operación israelí en Gaza. Es lo que le ha pasado a la parejita de progres españoles refugiada en los Estados Unidos, los comunistas de cinco estrellas Javier Bardem (hijo de la vieja contestataria) y Penélope Cruz (que no tiene nada en la cabeza).

ace falta ser toletes, primero porque lo de Gaza es una guerra provocada por amás en la que, lamentablemente, están cayendo muchos inocentes, como en todas las guerras brutales; y segundo, porque en los Estados Unidos los judíos mandan. Y los judíos son los que sostienen el Estado de Israel.

El primero en enviar a la pareja un recadito ha sido el veterano actor John Voight, padre de Angelina Jolie. Les ha dicho textualmente: "Sólo habéis conseguido ser famosos por vivir en un país democrático como es América".

La pareja se va a tener que mandar a mudar de los Estados Unidos y se van a comer pocos roscos los dos en el futuro como la comunidad judía les ponga la pata encima. ay declaraciones que no pueden hacerse -que no deben hacerse, porque atacan muchos sentimientos- y estos personajes están acostumbrados a España, donde ejercen de comunistas y de contestatarios y cuatro imbéciles los tienen idealizados.

La guerra de Gaza es cruel, muy cruel. Pero aquí no hay ni buenos ni malos. Los israelitas, de una forma brutal, han atacado objetivos militares de Gaza que amás había colocado junto a centros escolares que les sirvieran de escudo. Esto es terrible y tiene que ser condenado y hay que pedir responsabilidades a ambos bandos. Pero amás es un grupo terrorista que mata sin piedad a quien se le ponga por delante y que sacrifica a su pueblo, lo mantiene y lo martiriza. Y merece un castigo por ello.

Los dos bobos españoles, que no tienen ni puta idea de lo que pasa, se han lanzado, de manera ignorante, a calificar de genocidio lo de Gaza ¡en los propios Estados Unidos! A lo mejor muchas de sus películas han sido sufragadas con dinero del lobby judío. A lo mejor el hospital de lujo donde Cruz da a luz está costeado con recursos de la comunidad judía. Mejor es que se callen, si todavía están a tiempo, que no lo sé. Aquello no es España, compadres, ese en el que viven es un país mucho más sensato que el suyo, en el que la parejita de progres presume de comunista y practira "eres" en el restaurante familiar. John Voight tiene razón. Un aplauso para él.