Una vez se presentó en El Corte Inglés de Tenerife, recién inaugurado, y recorrió, él solo, con un discreto guardaespaldas que le acompañó toda la vida y que le seguía a todas partes, las plantas del edificio. Los empleados no lo reconocieron. Isidoro Álvarez tenía una simpatía especial por Vicente Gómez Carrero, jubilado hace poco, el gran director del centro tinerfeño de la empresa. Un caballero.

Ha muerto Isidoro Álvarez el domingo, en Madrid, a la misma edad que Emilio Botín, 79 años. Botín había decidido que el Santander comprara la Financiera de El Corte Inglés, que gestiona su innumerable colección de tarjetas de crédito. Y la financiación de las compras a plazos.

Isidoro Álvarez era pariente de don Ramón Areces, el fundador de la empresa. También presidía la fundación que lleva su nombre. De su vida privada no se sabía casi nada. Se había casado con María José Guil, viuda y con dos hijas que Isidoro Álvarez quería como si fueran suyas. Una de ellas, Marta, puede ser nombrada consejera en estos días.

Había ingresado en el hospital a causa de una insuficiencia respiratoria y había mejorado pero se trataba de la mejoría de la muerte. Su fallecimiento ha impactado en la sociedad y en la empresa española. El Corte Inglés había cerrado el último ejercicio con beneficios. El mejor desde 2008, el primer año de la crisis.

Su sector más rentable hoy, el de las agencias de viaje. Isidoro Álvarez tenía un imperio en sus manos y hace poco recorrió, solo también, las cuatro plantas de una tienda de Zara en Madrid para ver por qué a Amancio Ortega le iba tan bien y a El Corte Inglés no tanto.

Su último fichaje fue Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa y conocido financiero, aunque su sustituto será probablemente un sobrino suyo, Dimas Gimeno Álvarez, hijo de su hermana. Esta misma semana podrá ser elegido presidente, en medio de la discreción que es norma de la casa en El Corte Inglés. Empezó como vendedor y ahora es el máximo responsable de la empresa, que no cotiza en bolsa.

La familia de esta gran empresa española está de luto, así que nosotros también queremos trasladar nuestro pésame a nuestros amigos de El Corte Inglés de Tenerife y Las Palmas. Hace unos meses, repito, se jubilaba su gran director, Vicente Gómez Carrero, el hombre que montó El Corte Inglés en Tenerife y que comenzó vendiendo libros en una de sus sedes.

Una pérdida la de Isidoro Álvarez muy importante para la empresa española, ya que con él desaparece uno de los miembros más ilustres de una generación empresarial que modernizó la actividad económica en España. Será, sin duda, un hombre muy recordado durante muchísimos años.