Letrista -siempre en equipo, fiel a un escaso afán de protagonismo peculiar en este mundillo-, profesor de Tecnología en el Colegio La Salle San Ildefonso, dibujante, murguero de Los Bambones y, sobre todo, amante del Carnaval. Puede ser un perfil apresurado, pero cercano a la realidad, de Javier Nóbrega (Santa Cruz de Tenerife, 1968). El sábado cumplió 46 años y el jueves cumplirá de nuevo, pero esta vez un sueño: viajar, aunque sea de forma virtual y a través del diseño de su lápiz, desde y hacia dos de las grandes capitales de la fiesta de la máscara en el mundo: la ciudad chicharrera y Cádiz.

Nóbrega es el artista autor de los sellos conmemorativos que forman este año la tradicional edición que el Aula de Cultura del Carnaval gaditano -¿para cuándo ese museo tan reclamado como imprescindible en esta otra orilla del Atlántico?- dedica a los ganadores de febrero, en este caso de 2014.

El número 8 de la calle Venezuela -otro guiño oceánico- acogerá como sede del colectivo y centro neurálgico que es del Carnaval en la Tacita de Plata la entrega de recuerdos a las agrupaciones triunfadoras: "Los dictadores" en Coros; los "Pepe Gym" en Cuartetos; "La canción de Cádiz" en Comparsas y "Esto sí que es una chirigota", en Chirigotas, claro. La representación gráfica de cada una de las agrupaciones es la aportación de Nóbrega a una noche mágica de octubre que transportará a febrero.

Eso mismo. Aromas de febrero, murga, chirigota, disfraz... Por una noche, dos tierras y dos pueblos unidos por lo que más aman: el Carnaval. Y por el dibujo y las letras.