Es un clamor que el stado español no se porta bien con Canarias. La sensación que existe en la calle es de abandono. No sé de qué nos ha servido contar con un ministro canario, y que los padres de Rajoy hayan vivido en Canarias durante tanto tiempo, para que el stado, el Gobierno, no nos eche una mano.

Miren, si no, el estado de desempleo de nuestra juventud y los índices generales de paro en las Islas. A pesar de que la industria turística va muy bien, no levantamos cabeza. l turismo no tira de los demás sectores y estamos realmente pasándolas canutas.

sto no es nuevo. Y ese descontento tiene que dar lugar a nuevas peticiones al stado, como han hecho recientemente líderes nacionalistas. Nunca antes se tuvo la sensación de tanta dejadez, cuando el Gobierno del señor Rajoy tendría que mimar a los canarios, los españoles más lejanos que es lógico que cada vez se sientan menos españoles.

l rector de La Laguna ha dicho recientemente que la universidad no es una fábrica de parados; la universidad forma adecuadamente a los jóvenes, pero el stado no les da empleo. Tienen que irse fuera a buscarse la vida. Y esto no es justo. De la universidad salen con los conocimientos que tienen que salir. Pero, ¿y luego? ¿Quién los ayuda a ganarse el futuro?

Hay cada vez más jóvenes ociosos en Canarias. Y es una auténtica pena que esto sea así. Hay que poner coto a este desencanto y hay que buscar el sistema apropiado para dar trabajo a miles y miles de jóvenes que se harán mayores sin poder desarrollar sus conocimientos, para los que se han esforzado.

¿No le da pena al stado y al Gobierno del stado todo esto? n estas Islas sufrimos un 35% de paro, el índice más alto de la Unión uropea, más de diez puntos por encima de la media española. Y nadie le pone remedio. Y spaña no arbitra ninguna medida para ayudar al Gobierno de Canarias a terminar con esta tortura china.

Tenemos que estar descontentos; es nuestra obligación cuando no se cubren nuestras necesidades básicas. Hay una deuda histórica de la Seguridad Social con las Islas que la consejera del PP de entonces reclamaba siempre a los socialistas. ¿Por qué el PP no la reclama ahora? Que nos paguen lo que nos deben.

Hay un déficit de carreteras, en la isla de Tenerife sobre todo, que no se soluciona. ¿Por qué Soria no apoya al Gobierno de Canarias y al Cabildo tinerfeño para que se arregle el problema? ¿Por qué teme, acaso, Soria que la aportación estatal le dé alas a los nacionalistas para ganar otra vez al PP? Así no se gobierna, hombre. Primero tienen que estar los canarios antes que las peleas personales.