La mascarada catalana da pábulo a los más diversos comentarios. ¿Fue un éxito que votara el 38% del censo? ¿Quién ganó el pulso, Mas o Rajoy? ¿Se chijó de miedo el presidente del Gobierno de España, o por el contrario sólo fue prudente? ¿Qué pasará ahora, que los catalanes se independizarán incluso por la fuerza, como quiere ERC, o pedirán que se modifiquen su Estatuto y la Constitución española a su favor? Mas desobedeció al tribunal, por lo que parece, y ahora actuarán los fiscales. Y empurarán a quienes tengan que empurar. Pero a Mas puede salirle bien la maniobra, porque a pesar de que la consulta fue un fracaso relativo la está vendiendo muy bien el presidente catalán. Y puede quedar hasta como un mártir, que es lo que busca, perdida parcialmente la batalla. Ocurre, sin embargo, que Mas tiene unos socios muy peligrosos. El peor es Oriol Junqueras, que más parece un actor de "El jovencito Frankenstein". Este es un tío muy complicado, un antiespañol de reconocido prestigio y, a pesar de su apariencia, tiene tirón electoral, más por sus ideas que por su físico.

A Rajoy le van a quedar heridas de este lance. o ha manejado muy mal. Ha querido entablar batalla exclusivamente en los tribunales, sin agotar las vías políticas. Y una vez que se vio perdido no presionó para que la consulta no se celebrara. Y se ha echado encima a todo el carquismo del PP, que es mucho y variado. ¿Tenía otra salida Rajoy? Yo creo que sí, porque lo de Mas fue un acto de desobediencia no sólo a la Constitución sino también a los tribunales. Pero se trata de una situación difícil para el PP porque con dos elecciones en puertas Rajoy no puede caer más antipático a los españoles de lo que ya es. Con esa cara de aburrimiento está claro que no le van a llegar demasiados votos, y muchos menos con un país que se cae a cachos, azotado por la corrupción. Y por los elevados impuestos, que ya rayan en la persecución.

En fin, que no sé realmente a quién beneficia lo de Cataluña, si a Mas, si a Rajoy, si a Junqueras, si a quién. O si a nadie, porque la consulta no respondió a las expectativas y votó una parte muy pequeña del censo, que era de más de cinco millones de personas. ¿Qué futuro le espera a Cataluña? No lo sé. Arturo Mas es un burgués que se enfrenta a la propia burguesía catalana. Está claro que muchos no lo quieren porque la burguesía catalana, si exceptuamos a unos cuantos políticos, no desea que Cataluña se separe de España. Pretende más autonomía, lo que quieran, pero no desean los burgueses catalanes ser independientes.

Eso sí, hay que destacar el civismo de este pueblo, que acudió a las urnas con tranquilidad y sin incidentes. En esto tenemos que quitarnos el sombrero ante Cataluña y los catalanes.