Nadie está libre de almacenar unas cuantas enemistades. Ni siquiera García Márquez era una de esas monedas de oro relucientes que caían bien al cien por cien de los humanos. Octavio Paz, Vargas Llosa o Susan Sontag no le rieron las gracias al ciudadano más célebre que ha parido Macondo... Gabo creía que "la vida no es sino una continuación de oportunidades para sobrevivir". Eso, más o menos, es lo que están pensando los que hoy no paran de comportarse como auténticos "saltapericos" en un campo de batalla político cada vez más difuso. Los bordes ideológicos se han borrado en favor de unos colores. Me explico. Los partidos de 2015 son una especie de clubes de fútbol que fichan a golpe de talonario. No importa que la estrella venga del máximo rival, lo que vale son los votos... Y en esa "riña" al más puro estilo Barça-Real Madrid andamos metidos. Villa Arriba le quiere hurtar al Messi de turno a Villa Abajo, y estos han puesto sus ojitos en CR7.

Mientras se aclaran qué hace un tipo de derechas en una alineación de izquierda o viceversa, la ciudadanía parece narcotizada por una balada que suena de forma machacona hasta el hartazgo. Apriétense los cinturones que vienen curvas. Esto acaba de empezar y hay carnaza para dar y tomar.

Mientras se piensan si votar al PHPJSV (al Partido de Hombres Pitopáusicos que Jamás Serán Vencidos) o al PMRLMM (al Partido de Mujeres con Rulos que leen a Megan Maxwell), consulten la ristra de siglas que se van a encontrar en los próximos comicios en los colegios electores no vaya a ser que en lugar de confiar el voto a su opción preferida se les escape el voto a YMYMC, es decir, al "Yo me lo guiso, yo me lo como". Pocas veces se ha dado un baile de nombres como el que tenemos sobre la mesa. Encima, para complicar aún más la estrategia, nada que envidiar del 1/2-2-3-4''5 de Ancelotti (o lo que es lo mismo: medio portero y todos "pa" delante), cada día nos desayunamos con una sorpresa tan macanuda como creer que Fidel Castro será la nueva imagen de una multinacional de hamburguesas estadounidense empadronada en Delaware o que la I Revolución Industrial nació en París. No. Esa fue otra revolución.