Otto Spaas es un niño de 12 años que reside en el entorno del hotel Mencey y cursa Primero de la ESO en las Escuelas Pías de Santa Cruz. Todo muy normal, pero es que, además, ha sido capaz de reunir por iniciativa propia casi 400 firmas en menos de un mes (empezó a principios de mayo) para solicitar mejoras en el espacio reservado a los perros en el parque García Sanabria.

A Otto le mueve la profunda relación que le une a su precioso golden retriever, "Teno", con el que prácticamente acude todos los días al recinto. "Teno" tiene ahora un año y dos meses. Sufrió un percance siendo cachorro que le dejó secuelas en una pata y eso llevó a Otto a actuar "para que no vuelva a ocurrir". Y no lo ha hecho de cualquier manera porque "me decían que hablarían pero iban a tardar mucho".

La orgullosa madre, Olga, explica que todo se le ocurrió a él solo. Primero, la redacción de un texto en el que solicita cuatro medidas: agrandar el parque para perros; poner en funcionamiento las fuentes de alrededor "que solo están operativas cuando riegan las plantas", explica; colocar vallas más altas o arreglar las que están y quitar el exceso de arena y si se puede sustituirlo por otro césped o corteza de árbol.

Otto, con desparpajo, concluye: "Me han tenido que ayudar porque paré en el puente de mayo, pero ya tengo 380". Y las presentará por registro de entrada.