Lo hace por "solidaridad y de manera altruista, con la intención de ayudar en lo que sea porque allí falta de todo". Pero también para contar a la vuelta, a través de su experiencia, "lo que no se ha dicho de la realidad de un país abierto en canal después de los dos grandes terremotos de la pasada primavera". Así valoró el periodista tinerfeño Rafael Lutzardo su inminente viaje a Nepal, desde hoy y durante 40 días, como voluntario de la ONG Cooperación Internacional Dona Vida.

A sus 62 años, y con más de 40 de experiencia en medios de comunicación de la provincia, considera: "Paso por una etapa especial de mi vida, me planteo una búsqueda conmigo mismo, de nuevos valores, y creo que puedo encontrar allí ese rumbo diferente".

Lutzardo vivirá casi una odisea para llegar a un país "cuyo suelo bajó tres metros después de que la tierra temblara en abril" y está "prácticamente bloqueado en las comunicaciones por sus grandes vecinos, India y China, debido a a cuestiones políticas. Por eso, aunque sale esta tarde, llegará a Katmandú el próximo martes tras hacer escalas en Gran Canaria, Madrid y Dubái.

"Viajo con un gran equipo de médicos y enfermeros" señala, para añadir: "Además de llevar un diario de viaje como ya hice dos veces en Venezuela, colaboraré en mejorar la vida de los habitantes (7.000 y 6.000, respectivamente) de las dos aldeas rurales cercanas a la frontera con India en las que ya trabaja la ONG. "Desde coger una pala para desenterrar cadáveres, que todavía están ahí, a arrancar una sonrisa a los niños con el teatro. Allí no hay luz, ni baños ni casi nada. Dormiremos bajo de los árboles con el perfil del Himalaya de fondo y al borde del río para bañarnos".

"Queremos dejar muy alto el pabellón de Canarias en Nepal", añadió para concluir: "Y luego poder plasmar esta experiencia humana en un libro".