El capitalino Muelle de La Hondura acogió la mañana del pasado miércoles el simulacro general anual de la Refinería de Cepsa. La compañía puso a prueba su capacidad de respuesta ante las posibles emergencias a través de la simulación de un incidente en el Terminal Marítimo. El ejercicio movilizó a las más de 400 personas que se encontraban en ese momento dentro de las instalaciones.

La maniobra escogida fue la operación de carga de queroseno y fuel a un buque tanque atracado. El simulacro, con una duración aproximada de una hora y cuarto, comenzó con un supuesto derrame accidental de queroseno en la carga al barco, con posterior incendio en tierra. Luego, para evaluar la actuación de los medios anticontaminación marina, se simuló un derrame de fueloil al mar, controlado gracias al rápido despliegue de una barrera de contención con la que se aisló la zona.

Una vez acotada la mancha de fuel, se recogió el derrame con dispositivos skimmer (succionadores) y con un tanque flotante. Además, se evacuó a "dos heridos" de diversa consideración.

Un año más, simulacro general en la Refinería, igual a prueba superada.