Hay edificios con detalles peculiares, calles que no tienen comparación con otras, comercios que apuestan por una oferta que los hacen únicos... Y también hay postes de luz que nada tienen que ver con el resto. De los que difícilmente se puede encontrar algo igual. La singular composición es del barrio lagunero de San Diego, donde se cruza la avenida del mismo nombre con el camino de La Cruz, en una tranquila zona del municipio rodeada de campo. Hace ya algunos años, a alguien se le debió ocurrir "animar" con unos peluches una torreta eléctrica, y el resultado es tan singular como el de las imágenes. Atados al poste, los muñecos parecen escalar en dirección a los cables, en una composición que pasa desapercibida, pero de la que no se puede negar su creatividad.