El pabellón Islas Canarias, en Finca España, vivió un encuentro muy especial, marcado por la sensibilidad y alegría. Sensibilidad, al compartir un tiempo con niños y jóvenes con síndrome de Down, pertenecientes a la Asociación Tinerfeña de Trisómicos 21. Alegría, al ver cómo se lo pasaban en grande jugando con las sénior del cuadro lagunero del Adareva, equipo que milita en el Grupo A de la Liga Femenina-2, entidad cestista que preside el entusiasta Santiago Luque.

Sí, fue un tiempo corto, pero intenso. Sí, no metieron canastas, pero tan especiales deportistas por un día corrieron de la mano de las Eva Serra, Tamara Pérez, Lidia Bacallado, Abuyeres, Laura Fernández, Laura Bejarano, Sendy Basáez o la entrenadora María Sosa.

El emotivo acto, que contó con la presencia de José Francisco Pérez, director general de Deportes del Gobierno de Canarias, forma parte de la iniciativa de carácter deportivo-social que viene protagonizando el club lagunero a lo largo de la temporada.

Los niños, jóvenes y adultos de Down Tenerife demostraron su complicidad con jugadoras y entrenadores a la hora de protagonizar cada uno de los ejercicios en la cancha.

Ellos y ellas, con la atenta mirada desde la grada de familiares y amigos, evidenciando ese encanto que desprenden. Lo pasaron en grande y esperan repetir la experiencia.