El colectivo Queremos Movernos reclama desde 2009 "el acceso a la cultura de las personas con discapacidad" en la ciudad de Santa Cruz. La semana pasada, apuntan, "quisimos saber si algo había cambiado después de siete largos años y miles de promesas. Acudimos a la Sala de Arte Los Lavaderos, al Museo Municipal de Bellas Artes y a la sede del Organismo Autónomo de Cultura (OAC), en la plaza de la Isla de la Madera, junto a La Recova". Esta fue su experiencia.

"Nada más llegar a Los Lavaderos, una entrada con un escalón de 20 centímetros. Entramos los que pudimos. Ciegos y sordos no encontraron adaptaciones. Preguntamos si había visitas guiadas y la respuesta fue no. Pedimos las hojas de reclamaciones y no tenían. Nos dijeron que debíamos ir a las oficinas de Cultura". "Luego nos dirigimos -prosiguen- al Museo Municipal. Han eliminado el pequeño escalón de la puerta principal y puedes acceder a las salas de la planta baja, pero no a las superiores. El ascensor se ha instalado, pero no funciona. Tampoco tienen adaptaciones que permitan a ciegos y sordos saber qué se expone. Ni visitas guiadas ni hojas de reclamaciones".

El grupo continuó su camino hasta las oficinas de Cultura frente a las taquillas del teatro Guimerá. Allí también "un único acceso con otro escalón infranqueable Y, como guinda, sin hojas de reclamaciones. Tenemos estos impresos. Un expone y suplica" nos dijo la amabilísima funcionaria. ¿Suplica...? Qué chiste".

El día acabó en la sede de la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones de la calle Ni Fú ni Fá. Nos atendieron pero seguramente pasará como otras veces: recibiremos un acuse de recibo, pero no la respuesta definitiva. Tal vez sea por el mal funcionamiento de Correos.

El paseo del día se transformó en un vía crucis. Seguimos esperando que el Ayuntamiento de Santa Cruz cumpla con su obligación de atender a todos los ciudadanos. A que respete a las personas con discapacidad como dice la Ley. La de los Derechos Humanos Universales, la del Estado, la Canaria y la municipal. No pedimos más".