Gustavo Castro, mexicano de 44 años y campeón del mundo de trompos en 2013, durante el torneo celebrado en Florida (EEUU), deleitó hace unos días a los alumnos del colegio Acaymo La Candelaria, de La Laguna.

La magia en el baile del trompo hizo las delicias de casi un centenar de niños y niñas del centro educativo de Aguere, a los que primero asombró con las figuras de "el bumerang", "la cobra", "la licuadora" y "el cohete" para luego deleitar a todos con lanzamientos que, tocando o sin tocar el suelo, hacían volar la peonza, nuestro tradicional -y añorado por muchos niños ya adultos- trompo, hacia manos o distintas partes de su cuerpo bajo su perfecto control.

Este mago de la cuerda y el trompo lleva la friolera de 21 años llevando por todo el mundo un juego que practicaban los abuelos de la gran mayoría de los escolares.

"Yo no lo hago con púa en el trompo para romper los de los demás, lo que yo les enseño a los niños y niñas es cómo jugar y divertirse bailando un trompo; lo sencillo que es aprender a dominarlo y todo lo que se puede hacer con él, que es mucho, más de lo que se puede pensar", indicó a los niños y jóvenes del Acaymo La Candelaria. La mayoría de los asistentes no desaprovecharon la ocasión de intentar imitar al maestro, al menos en hacer bailar el trompo, pues lo del "bumerang" o el "cohete" les queda todavía un poquito complicado. Aunque con el tiempo...