Cruz Roja celebró su almuerzo anual del Programa de Mayores de la provincia tinerfeña. Más de 500 personas, entre usuarios y personal de la institución, así como representantes de diversas administraciones públicas, no quisieron perderse el emotivo encuentro. La institución atiende a unos 4.000 mayores al año en las islas occidentales. La Orotava fue en esta ocasión el lugar escogido para este tradicional encuentro. Este acto propone la convivencia durante una jornada entre las personas mayores de los distintos municipios, que participan en los diversos proyectos del Programa, y el voluntariado de la institución.

"Si no es por la Cruz Roja, que está siempre pendiente de visitarme de vez en cuando y traerme a actividades, no sé qué haría...". Lo comentaba Asunción, usuaria. "Estoy solo y esto me da vida", añadía su compañero Fermín.

Cruz Roja quiere hacer especial mención a la labor del voluntariado por el cariño que siempre ponen en todas las actividades, lo que hace posible llevar a cabo acciones con un marcado carácter humano. Más de 300 voluntarios participan en este programa.

En la provincia tinerfeña, la organización humanitaria atiende a unas 4.000 personas mayores al año a través de diferentes proyectos, entre ellos la Ayuda a domicilio complementaria, cuyo objetivo es posibilitar una adecuada gestión de la vida diaria.