En el reparto de los buenos gobiernos, hay ayuntamientos a los que les tocó la negra. El de Telde es un buen ejemplo: desde 1979, la situación del que es hoy el cuarto municipio más poblado de las islas, no ha hecho sino ir de mal en peor. Como resultado de esa deriva siempre hacia lo malo, Telde ostenta algunos récords infamantes: es uno de los municipios más endeudados de España, tiene uno de los índices de paro más elevados de las islas (llegó incluso a ser el municipio con más desempleo porcentual de todo el país), su ayuntamiento ha sido foco de un sinfín de tramas corruptas, y es hoy un ejemplo de lo que puede llegar a dar de sí la fragmentación del voto y la inestabilidad política.

El lunes pasado, la alcaldesa Carmen Hernández, de Nueva Canarias, asumió por decreto la Asesoría Jurídica municipal, una competencia adscrita al PSOE en los acuerdos firmados tras las municipales de 2015, y que desempeñaba hasta entonces su portavoz y vicealcalde, el socialista Alejandro Ramos. La Asesoría Jurídica es clave hoy para un ayuntamiento acogotado por las condenas multimillonarias y por casos aún pendientes de resolver en los tribunales, como el de La Mareta, los créditos ICO o las expropiaciones. La alcaldesa, que siempre quiso tener el control de la Asesoría Jurídica -una instancia teóricamente independiente- intentó quedarse con ella ya en octubre, tras la primera crisis municipal abierta por la salida de los cuatro concejales de Más por Telde, y durante las negociaciones para la incorporación de Coalición Canaria a la mayoría. Al final Coalición entró en el gobierno municipal, en uno de los pocos casos en los que los nacionalistas escindidos comparten gobierno en las islas, pero no hubo acuerdo con el PSOE, que optó por mantener a su portavoz al frente de la Asesoría, y advirtió que cualquier intento de cambio de esa situación supondría la inmediata salida de los socialistas del grupo de gobierno y la apertura de una crisis municipal. Otra más, esta vez fruto de desavenencias entre Nueva Canarias y el PSOE.

Porque en todas partes cuecen habas. PSOE y Nueva Canarias pujaron juntos la semana pasada en el simulacro de moción de censura contra Clavijo, pero en Telde no se tragan. La falta de liderazgo municipal de los partidos con implantación regional es común a todos ellos: le pasa a Coalición, al PSOE, a Nueva Canarias y también al PP. La que está a punto de liarse en Valverde puede ser un buen ejemplo de eso.

Habrá que ver ahora hacia dónde deriva esta crisis y como se sostendrá ahora la alcaldesa. Espero que Nueva Canarias entienda que ése es el problema de la alcaldesa, y que la pelea de Telde no llegue a tener efecto algún en el Cabildo y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, donde los de Román Rodríguez y el PSOE mantienen acuerdos de gobierno. Lo que nos faltaba es que la inestabilidad se contagie a toda la región.