Supongo que a nadie le interesaba precipitar las cosas, ni al PSOE, que anda aún deshojando la margarita de qué hará en el futuro, ni a Coalición, que necesitaba ganar tiempo, ni por supuesto al presidente Clavijo, decidido a cerrar los convenios del Fdcan antes de hacer ningún otro movimiento. Con los convenios ya en marcha, tras haber pasado casi diez días desde los ceses socialistas, el Gobierno de Canarias no puede esperar mucho más tiempo antes de que se realicen los nuevos nombramientos. Justo el que se necesite para convencer a las cuatro personas que han de hacerse cargo de los departamentos abandonados por el PSOE. Y no es fácil: desde el minuto uno, todos los que reciban la oferta saben que su tiempo de permanencia en los cargos no llegará -y eso con suerte, si el Gobierno logra mantener la estabilidad- mucho más allá de los ocho meses desde su nombramiento. Es probable que alguno de los que se incorporen ahora pueda continuar, si lo hace mejor que los que ya están, pero se trata de una situación de absoluta provisionalidad, que todos conocen. Quizá por eso, parece que Clavijo no quiere ir a una modificación profunda del Gobierno, y -con alguna excepción en su entorno más personal- es muy probable que los cambios que han de anunciarse en los próximos días se circunscriban a las consejerías de las que salió el PSOE.

El de la vicepresidencia parece cantado: el problema político más acuciante al que ha de enfrentarse Clavijo en esta etapa que ahora comienza es el de intentar convencer a la opinión pública grancanaria de que su Gobierno tiene voluntad de ser equilibrado e integrador, y el vicepresidente tiene -necesariamente, por mandato estatutario- que ser diputado. Eso convierte al único diputado nacionalista por Gran Canaria, Pablo Rodríguez Valido, el candidato más que probable. Rodríguez Valido, que compatibiliza su escaño de diputado con una concejalía en Telde, es un hombre generacionalmente próximo a Clavijo, y al mismo tiempo el principal muñidor de la negociación que llevó a Coalición Canaria a incorporarse a la mayoría en Telde, tras la crisis abierta por la salida de Más Por Telde del Gobierno municipal en marzo del año pasado. Telde es -desde entonces- uno de los pocos lugares en los que Nueva Canarias y Coalición se mantienen juntas en un gobierno, y el rol de Coalición ha aumentado tras el abandono de los socialistas del gobierno municipal, este mes pasado.

Clavijo tiene el visto bueno de su gente para poder actuar libremente en los nombramientos, y su deseo es aumentar la participación grancanaria en el Gobierno, de tal forma que su segundo ejecutivo cuente con un miembro grancanario más que el único que había en el primero. El perfil de ese segundo consejero -si logra convencerlo- será probablemente el de un funcionario independiente, probablemente próximo al Partido Popular, siguiendo la estrategia de ir incorporando ya al Ejecutivo a personas de sensibilidad más conservadora, de acuerdo con propuestas que ha intentado negociar con el PP de Asier Antona, como hizo saber -sin ofrecer nombres- en la reunión del Consejo Político Insular de Tenerife, que presidió la pasada semana.

Si esos cambios cuadran a tiempo, el anuncio de los nuevos nombramientos se producirá -probablemente- antes de Reyes.