Entre generaciones, Anaga recupera sus tradiciones. Un buen lema y, además, pareado. Resume el encuentro que tuvo lugar hace unos días en Roque Negro. Allí, el Programa Ansina del Cabildo, dentro del Proyecto Anaga Viva y con la colaboración de la Escuela Unitaria del pueblo, organizó una convivencia entre mayores y escolares en la que los participantes pudieron compartir experiencias y actividades de antaño.

En esta iniciativa tomaron parte cerca de medio centenar de niños y niñas de los colegios Samoga (El Sauzal) y Sor Florentina y Agustín Cabrera Díaz (Anaga), así como una treintena de mujeres mayores de Roque Negro y Punta del Hidalgo.

Durante la jornada, las personas de más edad de la zona revelaron sus propias historias y recuerdos, haciendo partícipes a los más jóvenes de sus vivencias, lo que supuso un reencuentro con las raíces más tradicionales de los habitantes de esta comarca tinerfeña. Con un elevado nivel de satisfacción fina entre todos los asistentes.