Aprender inglés o mejorar en el conocimiento del idioma se convierte cada año en uno de los primeros propósitos de la lista de buenos deseos. La historia se repite y tanto la falta de tiempo como los, en ocasiones, aburridos métodos de las academias hacen que la mayoría abandone ese interés de cada 1 de enero. Un grupo de jóvenes ha creado el método más divertido y novedoso para aprender un idioma. Tienen 25 y 26 años, pero la experiencia suficiente para saber que la mejor manera de hacerlo es disfrutando. Esta es la génesis de un proyecto idiomático basado en las experiencias que combina el ocio con el aprendizaje. Para ello han elegido un escenario idílico plagado de posibilidades a la hora de optar por unas vacaciones: las Islas Canarias. "Adventure, Paradise y Holidays". Son los tres valores fundamentales de esta experiencia que se trasladan a los interesados a La Palma o Tenerife. Aprender inglés, francés o alemán, según la preferencias, en el paraíso mientras se vive una aventura en un marco natural para disfrutar tanto del mar y sus actividades como de la tierra y la gastronomía.