Las imágenes se comentan por sí mismas. Detrás de tan aberrantes "manchas" se percibe la mano de una persona o personas que ni respetan el paisaje, ni tampoco a sí mismos. La denominada Cañada del Capricho, ubicada en el Parque Nacional del Teide, y más concretamente la zona conocida como "Sexta Dimensión", se ha convertido en el "lienzo" o soporte de unas grotescas pintadas. En esta oportunidad no cabe señalar a un atleta extranjero como responsable de las marcas; este "atentado" hay que atribuirlo a la insensatez y a una actitud incívica. Esta zona, situada en el Parque Nacional de las Cañadas del Teide, es uno de los enclaves pioneros de la escalada deportiva en Canarias. De fácil acceso y con un entorno inigualable, representa uno de los lugares obligados para todos los amantes de las actividades de montaña. La roca, magnífica, abrasiva, de mil y una formas, con diedros, ha sido violentada y sin razón.