Seis largos años ha estado prácticamente "clamando en el desierto", el veterano activista chicharrero y colaborador de EL DÍA José Antonio Castro Hernández, "Ortsac", aunque, según asegura satisfecho, "por fin ha dado resultado". Se refiere a su campaña pública para solicitar la progresiva sustitución de las vallas de color amarillo para acotar espacios en obras, sobre todo en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, por otras azules y blancas.

Poco a poco se ha ido cumpliendo una petición que basaba en algo tan simple como que "si hay vallas azules, representativas de esta tierra tinerfeña, ¿por qué colocar las amarillas con los colores de la isla de enfrente?". Incluso, Ortsac llegó a poner pegatinas sobre esas vallas pegatinas con el lema "amarillos, no". Parece que le han dado la razón.