Ya se puede opinar de la Magma Bike 2017. Más de 500 participantes expresaron con su confianza este fin de semana en El Hierro estar ante uno de los eventos deportivos canarios con mayor carisma. Con más fuerza, con más vibraciones, de referencia, con todos los ingredientes necesarios para, con una adecuada planificación, asegurar su continuidad e incluso optar a traspasar fronteras y buscar reclamo foráneo. Pocos son los "bikers" canarios que en algún momento de sus vidas no vivan en primera persona las genuinas sensaciones que transmite la isla del meridiano.

La opinión generalizada se asombra cada vez más por el unánime apoyo de los vecinos locales por la Magma, desplegados por todos los cruces, accesos imposibles, diferentes terrenos, sea la hora que sea. El Cabildo de El Hierro y el Ayuntamiento de El Pinar cuentan con un evento que vale su peso en oro y que proporciona unos valores singulares para las nuevas generaciones, que también tuvieron su instante de gloria este domingo en la Hoya del Morcillo, en una reunión para los más pequeños que disfrutaron de dar pedales en un sitio increíble para la práctica deportiva.

Los mayores, el día anterior, vivieron su momento de gloria, tantos como participantes hay. Cada cual expone sobre la bicicleta su forma de ver el MTB. Las primeras unidades del pelotón, tanto en la distancia reina como en la corta, van a otra cosa, a velocidades inalcanzables para el resto de mortales, especialmente en la vertiginosa bajada final hasta La Restinga, de prácticamente 20 kilómetros. Ahí se reparten los elogios. Ganó (2h10:35) este año el palmero Pedro Rodríguez, de Vadebicis, fortísimo en este estreno de temporada, pero también lo hubiera podido hacer Unai Yus (Free Motion) si no se hubiera perdido en el tramo decisivo. Avatares de una carrera que es sinónimo de aventura.

En el podio Sergio Flores (Descendin) basó en la regularidad su apuesta, fiabilidad que le concedió el segundo puesto (2h14:41) de forma holgada ante Lolo de León (2h21:02), que superó por menos de un minuto a su compañero de equipo en el Loro Parque Los Silos Natural Rubén Amador. En las chicas no hay vaticinio que no se cumpla. Se impuso Katy Sierra (2h51:14), con una subida de nivel y un descenso de manual, por delante de Míriam Aranaz (3h10:41), del Pracano, y Verónica Vila (4h12:40).

En el recorrido corto, de 36 kilómetros, Francisco Valladares, con 1h33:36, se llevó el mano a mano frente a Manuel Castells por una escasa renta de un minuto, quedando tercero Echentive Jiménez, con 1h38:59. Entre las féminas se alzó con el título Érika Herrera, con un tiempo de 2h28:20. Segunda fue Dácil Barreto, con 2h29:46; con Elena Hernández en tercer lugar (2h33:28).