Ni el restaurante, abierto en 2005 y hoy un espacio en ruinas, ni siquiera el mural que desde 2015 forma parte del proyecto "Sumérgete en Santa Cruz". Ninguna iniciativa, al margen de las acciones puntuales de limpieza, logra dinamizar e impulsar una zona que se degrada cada día: los bajos del puente Serrador en Santa Cruz.

Las imágenes están tomadas ayer y el panorama de un espacio céntrico de la ciudad, junto al barranco de Santos, La Noria y TEA, resulta desolador. Basura acumulada en cualquier lado, restos de la presencia de "okupas" bajo los arcos, pintadas varias o construcciones tipo barracón que desentonan y deberían ser -cuanto antes- derribadas.