UN "MAGO" EJEMPLO DE INTELIGENCIA

Hoy El Cotarro va dedicado, como no podría ser de otra manera, a nuestro gran Pedro Molina Ramos, que se nos ha ido para siempre. El que muchos llamaron Pedro "El Mago" fue una persona ejemplar en todo. Como esposo, como padre, como profesional, como ciudadano, como líder. Porque Pedro Molina nos demostró que su inteligencia innata era inmensa y, porque, por contra, nunca se pasó de listo. Hoy quiero dedicarle estas líneas con cariño, con respeto y no desde la tristeza, sino desde la alegría y el agradecimiento por haberle conocido y por haber compartido amistad, conocimiento y experiencias impagables.

ORGULLO DE SER CANARIO Y GANADERO

Lagunero, tinerfeño y canario hasta la médula, Pedro comenzó a trabajar a los 16 años (como camarero) mientras simultaneaba sus estudios con el trabajo y ayudando a su padre en la cuadra. Ganadero de cuna y de vocación luchó toda su vida por dignificar su profesión. Cuando comenzamos nuestra amistad y lo que yo denomino la "revolución del Arrastre Canario con Ganado", que él lideró decididamente a partir de lo sembrado por el recordado veterinario Pedro López Zumel, muchos jóvenes se recataban a la hora de decir que eran hijos de ganaderos y muchos denostaban la ganadería como profesión para labrarse un futuro en la vida. La labor de Pedro ha sido fundamental para cambiar esta realidad. La liga infantil de Arrastre y la inclusión de las chicas en este y otros deportes tradicionales han hecho que un montón de jóvenes vean en la ganadería su futuro y hoy presuman con satisfacción y orgullo de ser ganaderos.

PIDIÓ A LOS POLÍTICOS HÁBILMENTE

Todo lo consiguió estudiando mucho las cosas, repensando cada idea y razonando cada proyecto (aunque más de una vez le traicionaran hipócritamente). Le echaron en cara que el expresidente del Cabildo de Tenerife Ricardo Melchior era su amigo y que le daba todo lo que quería (poco menos que dejando entrever que estaban "compinchados"), pero Pedro siempre decía que él estudiaba y sabía hasta dónde podía llegar Ricardo y lo que le podría dar, y entonces solo le pedía aquello. Con todos los políticos hacía lo mismo. Y siempre le funcionó.

SIEMPRE APOSTANDO POR LO NUESTRO

El bueno de Pedro Molina me ayudó a crear el proyecto "Apostando por lo nuestro", y todas sus manifestaciones y acciones siempre estuvieron encaminadas a defender y potenciar a los productores y los productos agroalimentarios de Canarias. Relanzó la cooperativa del campo La Candelaria y su fábrica de piensos, potenció la quesería Benijos, colaboró en la modernización de nuestro Matadero Insular y en la transformación de la Caja Rural de Tenerife en Cajasiete. Tuvo el coraje de montar el proyecto Teisol (que debió haber funcionado a tope), pero para ello debíamos haber tenido muchas granjas de cabras y vacas repartidas por toda la Isla, y Pedro se topó con una vergonzosa, cruda y puñetera realidad. Muchos políticos apostaron (y apuestan) por el sector primario, pero solo "por delante", mientras que luego "por detrás", hipócritamente, ponían (y siguen poniendo) todas las pegas habidas y por haber para la instalación de granjas y explotaciones ganaderas y, con ello, hacer de verdad realidad el desarrollo del sector.

DEFENDIENDO EL SECTOR PRIMARIO

Con el retorno de la democracia, nuestro gran Pedro Molina fue el concejal más joven del Ayuntamiento lagunero, por la Unión del Pueblo Canario (UPC), y uno de los más jóvenes de España. Estuvo en huelga de hambre por el tema del vertedero de Montaña del Aire y la defensa de los acuíferos de La Laguna. Luchó por la defensa del suelo rústico en el PGOU y, en medio de una romería de San Benito, le regaló/regalamos un ladrillo al entonces alcalde, Elfidio Alonso, lo que nos costó (a Pedro y a mí) que Elfidio nos retirara el saludo durante unos años. Siempre, el tiempo y la verdad ponen a las personas y a las cosas en su sitio. Actualmente, la sintonía de Pedro Molina con Fernando Clavijo en el Gobierno canario, con Carlos Alonso en el Cabildo y, sobre todo, de manera especial, con el alcalde lagunero, José Alberto Díaz, eran muy cordiales y fructíferas.

CONCEJAL CON JOSÉ ALBERTO ALCALDE

En medio de su enfermedad y hasta su fallecimiento, Pedro siguió defendiendo sus ideales y principios como presidente del Foro Económico y Social de La Laguna y, con el total respaldo del alcalde, José Alberto Díaz, estaba ilusionado con la defensa de los productos laguneros con la marca "De La Laguna". Tras años alejado de la política activa en primera línea, Pedro Molina Ramos manifestó hace un año que, si Dios, "su" Nena y el cáncer se lo permitían, le gustaría jubilarse siendo concejal de Agricultura de La Laguna, acompañando a José Alberto Díaz como alcalde. Y me consta que José Alberto pensaba en Pedro como "número 3" de su candidatura a las próximas elecciones de 2019.

RECUPERAR TODA SU VIDA Y SABIDURÍA

Lamentablemente, ese lujo y privilegio de tener de nuevo a Pedro Molina como concejal no se podrá hacer realidad. Pero también sé que en los últimos meses, Pedro y José Alberto habían hablado mucho, y que el alcalde ha tomado muchas y buenas notas de sus ideas y proyectos. Si José Alberto Díaz volviera a ganar y siguiera siendo alcalde, el espíritu de Pedro estaría presente en su acción de gobierno. Con todo lo escrito por Pedro, lo recopilado por José Alberto y el archivo sonoro que por suerte yo guardo celosamente (sobre todo de nuestras tertulias de "La puerta verde") seguro que podremos hacer algo bonito para que toda la sabiduría y reflexiones de Pedro Molina no se pierdan.

SI FUERA VACA... YO NO LO COMPRABA

Pedro nunca criticó ni habló mal de nadie y solo se limitaba a decir, en casos extremos, aquella famosa frase suya de "lo único que sé es que, si fuera vaca... yo no lo compraba". Yo siempre compraría a Pedro y doy gracias a Dios por haberle conocido. Y a Nena, su hijo Pedro y toda su gran familia, compañeros y amigos, mi sentimiento de pesar y mi afecto. ¡Amigo Pedro, descansa en paz!

josecarlosmarrero@elcotarro.com