No hay mayor dificultad que la que quiere ponerse uno mismo. No hay cima inalcanzable ni edad que merme las ganas de alcanzar metas. Estas consignas son las que mueven al Club Ciclista Anaga allá a donde va.

La semilla del mentado equipo nace allá por el año 1995, bajo la denominación de "Teresitas". Tras la desaparición del mismo, algunos integrantes decidieron perpetuar la otrora idiosincrasia. En febrero de 2006 se fundó el Anaga. Lo llamativo de este pelotón de 104 ciclistas es que la edad del más novel -30 años- signaría una pronta retirada, y que el más veterano ya cumple siete años de jubilado -72-.

Todos ellos han tomado la vía del ciclismo sin tener en mente la competición y sí la pasión que suscita el deporte sobre el cuadro. Han viajado por toda la Península Ibérica y han pedaleado por buena parte de Europa; una vez allí, han coronado los principales puertos de montaña por los que ruedan los adalides más destacados del panorama internacional.

Los principales puertos, coronados. El Tourmalet y Alpe D'' Huez, ambos en varias ocasiones, han dado paso a coronar el Montirolo y el Stelvio, puntos neurálgicos del Giro de Italia. A eso hay que sumar los principales puertos de montaña del territorio español, en los que han clavado su bandera los tinerfeños desde que echaron a rodar. Mientras que cada uno de los desplazamientos está conformado por una expedición de una media de 24 ciclistas, cada fin de semana asciende el número que recorre las exigentes carreteras tinerfeñas.

Con los principales puertos de montaña conquistados y las arterias coronarias en plenitud de funciones, el Club Ciclista Anaga prosigue su marcha con la cadena bien engranada en cada una de sus coronas.