El próximo 25 de julio, Lorena Martín será mayor de edad. Justo ese día tomará el puente aéreo que le traslade hasta Estados Unidos, donde la prometedora jugadora de voleibol comenzará una nueva etapa académica y deportiva.

Después de completar su tercera temporada en el primer equipo del Cuesta Piedra Santa Cruz, representativo que milita de la Superliga Femenina 2, Martín abre las alas en pos del sueño americano. La atacante y opuesta ha sido becada en la Richland College de Dallas -estado de Texas-, donde además de estudiar los dos primeros años asignaturas troncales que luego le permitan realizar una carrera de ciencias de la salud, jugará en el equipo que milita en la liga universitaria.

El cambio será radical para una jugadora con una fidelidad de hierro a unos colores. Y es que desde los seis años, momento en el que ingresó en el Cuesta Piedra, no ha abandonado las filas de la escuadra capitalina. Ni siquiera, tras escuchar los cantos de sirena de equipos de la máxima categoría, la actual Liga Iberdrola. "Me han comentado la posibilidad de cambiar, pero siempre he estado a gusto en el club y me han tratado muy bien". ¿Y el hecho de debutar y jugar con las mejores? "En formación, que es el tramo por el que atravieso, es mejor estar en la Superliga Femenina 2 y jugar", manifiesta la jugadora insular.

Ahora le toca el turno de dar un salto cualitativo en lo deportivo y en lo personal. Las puertas del conjunto santacrucero las tendrá siempre abiertas de par en par. Una entidad, que el pasado viernes le rindió un merecido homenaje a una joven jugadora que ha dejado huella.