La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Fundación Juan Negrín firmaron hace unos días un convenio para poner en marcha la Cátedra Juan Negrín, bajo la dirección del profesor José Miguel Pérez. El objetivo de la cátedra es fomentar el estudio del fondo que custodia la fundación y que supone un legado -cedido por la nieta del doctor Negrín- de alrededor de 200.000 documentos sobre Negrín, sobre su vida y su familia, su trayectoria política, además de decenas de miles de papeles del archivo del Gobierno republicano en el exilio, entre ellos los que tienen que ver con el famoso "oro de Moscú".

El director e impulsor de la Cátedra, el historiador José Miguel Pérez, regresó a la docencia y la investigación tras ocho años de dedicación a la política como presidente del Cabildo de Gran Canaria y luego vicepresidente del Gobierno regional. Pérez ha destacado que el programa vincula definitivamente "toda la estructura académica y de investigación de la Universidad a un centro que es extraordinario en cuanto a recursos, archivos y documentos".

Los esfuerzos realizados por la Fundación Juan Negrín desde su constitución -hace ya un cuarto de siglo-, se han materializado estos años en un conjunto importantísimo de investigaciones y publicaciones sobre la figura de Negrín, que han servido no sólo para aportar nuevas luces a la biografía profesional y personal de uno de los políticos claves en la historia de la España contemporánea, sino para cambiar la percepción pública sobre el médico y político canario, presidente del Gobierno de la II República entre 1937 y el final de la guerra civil, y desde entonces, y ya en el exilio, hasta 1945. Negrín, fue un científico de extraordinario talento y un hombre comprometido hasta el final con la causa de la República. Fue también, quizá por ello, uno de los dirigentes socialistas más denostados por la propaganda franquista, que lo acusó entre otras cosas del robo de las reservas del Banco de España. Su figura fue una de las más controvertidas del bando republicano, probablemente por su decisión de resistir a ultranza. "Resistir es vencer", era su lema, convencido de que la Segunda Guerra Mundial -que llegó pocos meses después de la derrota del bando republicano-, habría cambiado la situación y mantenido la República. En los últimos cuarenta años, después de haber sufrido el más brutal de los ataques por la historiografía franquista y sus epígonos, la gestión de Negrín al frente del Gobierno republicano ha sido reivindicada por historiadores como Santiago Álvarez, Manuel Tuñón de Lara, Juan Marichal, Ángel Viñas, David Jorge y Enrique Moradiellos.

El convenio entre la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Fundación Negrín contribuirá, sin duda, a desentrañar desde una perspectiva académica, una etapa crucial de la historia española, al margen de la propaganda o la exaltación. Es una deuda que Canarias tenía con el político más importante de su historia, el único que alcanzó la Presidencia del Gobierno. Un trabajo que Juan Negrín se merecía y que se hará en los próximos años aquí en su tierra, dando a investigadores canarios la oportunidad de escribir una historia que aún hoy -casi ochenta años después del golpe de Estado de Casado contra Negrín- permanece oculta.