"Renació aquí y fue feliz. Respetó y quiso a los chicharreros. Fue un canario más, ayudado por Victoria -más que un motor, una locomotora de vapor (ausente ayer)-. Mi padre está repartido por toda la ciudad, pero aquí está su rinconcito. Ya podemos quedar en la plaza Pedro Gómez Cuenca, Charlot". Con estas palabras agradeció Carlos, el hijo del "Chaplin" chicharrero, que una plazoleta que está a mitad de camino entre el antiguo Parque Recreativo y la plaza del Príncipe lleve el nombre de su padre y el personaje que encarnó en el Carnaval desde 1958, cuando ni siquiera eran Fiestas de Invierno.

El alcalde de la capital tinerfeña, José Manuel Bermúdez, recordó que "hace 60 años, don Pedro (Madrid, 1926-Santa Cruz de Tenerife, 2013) se enfundó frac de chaqueta estrecha y bombacho ancho, pequeño bombín, zapatones? y se echó a la calle". "Fue ejemplo de amabilidad y caballerosidad. Una persona tan respetable como respetuosa. Una persona a la que era imposible no apreciar", ensalzó ante la numerosa representación del Carnaval que se dio cita en la nueva plazoleta de Charlot, en la confluencia de las calles de La Rosa y Emilio Calzadilla, en un acto emotivo y cuidado, que arrancó con "Santa Cruz en Carnaval" y concluyó con el "Pasodoble Islas Canarias", como en las grandes galas, con reina y damas de 2018 incluidas.