El turismo se va a resentir en Canarias el próximo año. La caída en la llegada de británicos y alemanes, nuestros principales visitantes, es un hecho evidente, más que confirmado por expertos del sector. Y el turismo peninsular, estancado hace tiempo, no lo va arreglar. El "brexit" y el resurgir de antiguos destinos azotados por el terrorismo son las causas. Competir con sus precios es complicado, entre otras cosas porque su mano de obra y sus recursos son más baratos.

Yo, personalmente, me fiaría más de un destino como Canarias, con seguridad médica, administrativa y policial, que de algún país de estos donde en medio de una plaza, tomando café, puedes verte de repente cómo vuelas a 100 metros de altura, bomba mediante. Es cuestión de elegir.

Pero el bolsillo es el bolsillo (que suele tomar las decisiones finales en casi todo ¿verdad? ) y últimamente los precios de los hoteles estaban disparatados. Y la gente se lo piensa. Nos creímos los reyes del mambo, claro, con la irreal cifra de 16 millones de turistas al año, yo también estaría bailando sobre una pata. Pero me da que la orquesta va a tocar un vals los próximos años. La realidad es tozuda y el tiempo pone todo en su sitio. Ahora a ver cómo resistimos el impacto de un descenso asumible, pero todo un aviso a navegantes, para los próximos años.