El Shoot-Defence, escuela tinerfeña que dirige el hispano uruguayo Claudio Suárez, brilló en el Campeonato del Mundo de MMA -Artes Marciales Mixtas- celebrado este pasado fin de semana en la ciudad ucraniana de Kharkiv.

La cita, organizada por la WMMAF -World Mixed Martial Arts Federation-, deparó los metales para el propio maestro Claudio Suárez -bronce-, el maestro Carlos Garrapucho -oro- y Antonio Delgado -bronce-. No se pudo subir al podio el júnior Jackson Crandley, que terminó cediendo a los puntos. Todos ellos formaron parte de la expedición española en el torneo planetario.

Después de 23 años sin subirse a una jaula octogonal para medirse a un adversario, Suárez afrontó la categoría de entre 19 y 40 años, a pesar de contar con 43 -26 de ellos los ha vivido en la "Isla Picuda"-. Aleccionado y alentado desde la esquina por su hijo Óscar "Jacaré" Suárez -compite en la actualidad en la empresa norteamericana Combate Américas-, Claudio no pudo alcanzar cotas más altas por un problema en su rodilla. Empero, el bronce, forjado a fuego lento, le supo a mucho tras tantos años de inactividad.

La gran alegría para el Shoot-Defence la dio Carlos Garrapucho, que se colgó la máxima distinción en la categoría de veteranos. Por su parte, Delgado cerró el podio en la categoría élite. En total, tres preseas.