Me lo contó una persona que para mí tiene mucho crédito. Nochebuena en Santa Cruz: a los policías nacionales de patrulla en la calle los dejaron sin cenar. Los que estaban en la comisaría tenían un catering, a los que "apatrullaban" la ciudad se les dijo que no había. Que cada uno lo suyo.

Y además el reparto del catering se hizo en un coche patrulla. Como el que pide pizza. Los policías hicieron de repartidores. Los compañeros lo tuvieron claro: "o comemos todos o ninguno", con lo cual recogieron las bandejas y las llevaron a hogares de acogida. Con dos trillos. El iluminado que tomó la decisión pensaría que el que está en la calle tenía la posibilidad de comer algo por ahí. Anda carajo, la cantidad de cafeterías que están abiertas en Nochebuena.

Me contó que la decisión llegó por escrito de algún oscuro despacho de Las Palmas. El comisario provincial de Tenerife, al que conozco, un tipo íntegro donde los haya, jamás hubiera permitido dejar sin cenar a los suyos. Estaba de vacaciones. Entiendo que el que está trabajando puede pagarse su cena. Pero en Nochebuena, apartado de tu familia, vigilando para que los demás estemos tranquilos, ¿qué menos que una cenita? ¿Tanto costaba? No sé cuántas son pero? el próximo año, si vuelve a pasar, que me avisen y lo pagamos mi amigo y yo.