Venezuela, como uno de los países que pertenece a la Asociación de Estados del Caribe (AEC), impulsará un turismo que se apoye en los multidestinos de los cruceros dentro de sus socios, para hacer frente a la crisis financiera global.

Así se desprende de la declaración de Barranquilla, firmada ayer por las 17 delegaciones de los países que asistieron a la II Reunión de Ministros de Turismo del Gran Caribe, en la que el tema de la crisis financiera y su impacto en el sector centró las preocupaciones.

Luis Fernando Andrade, secretario general de la AEC, aseguró que el tema del turismo es fundamental para la mayoría de países del Gran Caribe y que los efectos de la crisis global y del cambio climático han generado impactos que hay que sortear.

"Los países se reúnen para ver en que forma pueden hacerle frente de manera conjunta a la crisis. Son 25 países miembros y es después de la OEA la organización más representativa del hemisferio occidental. Aquí sí esta Cuba", dijo el guatemalteco.

Los países asistentes acogieron "con beneplácito" la propuesta de México y los países de Centroamérica de presentar un frente común para desarrollar políticas y estrategias, dirigidas a incrementar los beneficios del turismo de cruceros a la región.

Para ello negociarán en conjunto para evitar los supuestos abusos que cometen con los pequeños países esas empresas, a través de una asociación de países "de destino de cruceros para poder compartir la información y plantear políticas conjuntas frente a los grandes negocios de los cruceros", añadió.

Los miembros de esta agrupación son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.

También San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela.