"Les agradezco el apoyo. Estoy bien de salud, nada malo. Ya estoy en la finca". Estas fueron las primeras palabras de Leocadio López Martín en declaraciones a EL DÍA tras su puesta en libertad por parte de los secuestradores, quienes el pasado lunes le retuvieron en las cercanías de Acarigua, un pueblo perteneciente al estado venezolano de Portuguesa.

Este palmero, natural de Barlovento pero residente en Venezuela desde hace 40 años, relató ayer a este periódico que los secuestrados le dejaron libre "sin tener que pagar un centavo", que siempre mantuvo la esperanza, "puesto que me porté bien en todo momento" y que, por otro lado, rezaba mucho por todos. Asegura, no obstante, que la primera noche lo pasó mal, pero que luego tuvo hasta colchonetas, e, incluso, "comía a la carta", ironizó un feliz Leocadio López Martín.

El barloventero, que mantuvo en vilo a toda una amplia familia -tiene 11 hijos-, indicó que los secuestradores se pusieron en contacto con un amigo de la familia, y que les había dicho que era la primera persona que no tenía que pagar un secuestro. El hecho de que este agricultor padeciese de una hernia pudo haber sido una de las razones por las que pudo compadecer a los secuestradores, según las mismas palabras López.

"No podía marcharme porque estaba bastante vigilado por todos lados. Había mucha gente controlando. Ellos me dejaron solo, pero me trataron bien, echaban cuentos conmigo como si fuese mi familia", dijo. Además, y en cuanto a su liberalización, Leocadio López aseguró que cuando decidieron que podía marcharse, estuvo caminando unos 18 kilómetros hasta llegar a la finca, pues allí se encontraba la persona con la que habían contactado.

"Estamos agradecidos".- Dangelo López, uno de los hijos mayores del agricultor palmero, mostró ayer su agradecimiento en nombre de toda su familia por la atención que durante todos estos días había acaparado el secuestro de padre. "No hay palabras, estamos muy agradecidos. Todos han sido muy solidarios", indicó Dangelo López a primera hora de la mañana de ayer.

Y es que fue un día importante para esta familia descendiente de La Palma. Su padre, tal y como esperaba, se encontraba bien y dispuesto a reencontrarse con las labores diarias que durante muchos años ha venido desarrollando en su finca particular.

En el domicilio de esta humilde familia canaria se respiraba euforia, pese a que nunca perdieron los nervios. La serenidad y la tranquilidad fue la tónica predominante durante estos pasados días. Una de las hijas, que atendió ayer a este periódico, expresó a través de su tono de voz una alegría que, cuanto menos, reflejaba una situación bien diferente a la que se palpaba durante horas antes.

"Ahora no puedo hablar. Estamos contentos", se limitó a decir esta otra hija. Fue ella quien, ante la llamada de este periódico, comunicó la esperada noticia de que Leocadio López Martín había aparecido por casa. Las llamadas desde las Islas no cesaron, como es lógico, en este domicilio.

"¡Ya apareció!".- "A Leocadio lo han puesto en libertad, nos han llamado de allá". Así respondió desde Santa Cruz de Tenerife una familia del palmero. Se trata de un matrimonio que, desde un primer momento, puso desde las Islas la voz de alarma de que un familiar había sido secuestrado en Acarigua, un pueblo del estado de Portuguesa.

Indicaron que se trataba de un palmero nacido en Barlovento, y que las autoridades regionales debían saberlo y presionar, de esta manera, para que en Venezuela hiciesen lo posible para localizar a Leocadio López Martín.

Los hijos fueron atados.- Hay que recordar que Leocadio López Martín fue retenido por cuatro individuos armados que acudieron al lugar donde habitualmente se encontraba. O sea, su finca privada. Además, y según informaron sus familiares desde un primer momento, algunas de sus hijas fueron atadas, al igual que algunos de los obreros, y que los secuestradores se llevaron todos sus teléfonos móviles. Eso sí, no estaban encapuchados.

Los hijos de Leocadio López están convencidos de que los secuestradores habían estado siguiendo a su padre desde hacía varios días, y que este tipo de hechos viene siendo habitual en el lugar donde residen. De hecho, señalaron, en quince días se han producido tres secuestros.

Hay que decir, por otro lado, que una vez trascendió la noticia en los medios de comunicación, el vicecónsul de España en Venezuela se puso en contacto con los familiares de Leocadio López, así como las autoridades canarias responsables de velar por la seguridad de los isleños en dicho país.

No es el primer caso.- Lamentablemente, no es la primera vez que un canario residente en Venezuela padece una situación de riesgo de similares circunstancias. En alguna que otra ocasión, los canarios han sido testigos de cómo algún que otro paisano ha sido secuestrado en distintos puntos de la geografía del país sembrando la preocupación de sus paisanos en Canarias. Es más, algunas personas residentes en Venezuela han decidido regresar hasta el Archipiélago, pues consideran que el grado de delincuencia es considerable.

En este sentido, Leocadio López, al ser preguntado por los motivos de su secuestro, fue rotundo en sus declaraciones y dijo que "esto aquí es normal". En cualquier caso, su caso personal se ha normalizado. Llama la atención, como muestra de solidaridad, que durante todos estos días la preocupación de los canarios fue palpable en todo momento, no sólo en La Palma sino también en Tenerife, lugar donde residen muchos de sus allegados.

Ahora todos comienzan a respirar con tranquilidad y esperan que no vuelva a suceder una noticia tan desesperante como la que le ha ocurrido a Leocadio López Martín, a sus familiares, amigos y conocidos.