El Gobierno venezolano y el español Grupo Santander sellaron ayer un acuerdo para la compraventa por 1.050 millones de dólares (750 millones de euros) de la filial de la entidad en Venezuela, con lo que Chávez afianza el plan nacionalizador que desarrolla desde 2006.
El ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, y el presidente del Banco de Venezuela, Michel Goguikian, suscribieron el convenio para la compraventa del 98,42% accionarial del Santander en la entidad, después de casi diez meses de negociaciones calificadas de "cordiales" por ambas partes.
El acuerdo estipula que el 3 de julio, cuando se firme el contrato de compraventa, el Gobierno desembolsará "630 millones de dólares" y emitirá dos pagarés por "210 millones de dólares" cada uno, con vencimientos el 3 de octubre y 30 de diciembre, respectivamente.
Incluye además la autorización para otorgar al Santander divisas por un total de 304,7 millones de dólares para permitirle "repatriar dividendos" del Banco de Venezuela, que al cierre de 2008 registró un beneficio de 317 millones de euros, el 3,6% de la ganancia total del Grupo Santander, según datos del grupo financiero.
Desde febrero de 2003 rige en Venezuela un férreo control de cambios, con tasa actual de 2,15 bolívares por dólar. "Creo que hemos logrado un acuerdo muy satisfactorio tanto para la República como para el Banco de Santander", dijo el presidente del Banco de Venezuela, tras la firma.
El Grupo Santander se hizo con el control del Banco de Venezuela en diciembre de 1996, cuando adquirió en una subasta el 80% de las acciones por 301,1 millones de dólares, aunque aumentó su participación con posteriores compras hasta el actual 98,42%.
A partir del 3 de julio el Estado tomará el control operativo del banco, el tercero más importante del país, y con ello "fortalecerá el sector financiero público, que está en proceso de reestructuración", manifestó ayer el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizales, en cuyo despacho se firmó el acuerdo.
Esa reestructuración de la banca pública incluyó la intervención, la semana pasada por parte de la Superintendencia de Bancos Sudeban, del estatal Banco Industrial de Venezuela, que centraliza las operaciones financieras del Estado.