El presidente de la cadena privada de televisión venezolana Globovisión, Guillermo Zuloaga, denunció ayer que el registro efectuado en una de sus propiedades, en el que las autoridades se incautaron de numerosos vehículos, estuvo lleno de irregularidades.

En declaraciones a su propia cadena, Zuloaga aseguró que los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y de la Guardia Nacional entraron con cierta violencia exigiendo revisar el inmueble, el cual, remarcó, está destinado única y exclusivamente a oficinas.

Según explicaron las autoridades, el registro se realizó por la existencia de una "gran cantidad" de vehículos en una sola residencia y por ello "se estaba verificando la legalidad" de los mismos, ya que no se trata de "un concesionario".

El presidente de Globovisión, férrea opositora a Chávez, insistió en que "los 24 vehículos inspeccionados son legítimamente adquiridos, con dinero y capital de trabajo de las distribuidoras". "Unos están por entregarse y otros requieren reparación".

Zuloaga subrayó que los vehículos pertenecen a las distribuidoras Toyota ubicadas en la ciudad de Valencia y de las cuales también es dueño. "Son dos distribuidas de capital de trabajo (...) los carros están allí porque se les van a entregar a sus respectivos dueños, que son clientes desde hace años", declaró el ejecutivo al canal de noticias.

Según indicó Guillermo Zuloaga, muchos de los coches han tenido que ser trasladados a esta propiedad porque en Valencia los concesionarios han sido víctimas de atracos.