El presidente venezolano ordenó la noche del jueves la nacionalización inmediata de cinco empresas metalúrgicas en la Guayana venezolana como forma de acabar con la crisis sindical que arrastran desde hace meses.

En concreto, las compañías afectadas en el estado de Bolívar son Matesi, Comsigua, Orinoco Irons, Venezolana de Prerreducidos Caroní (Vemprecar) y Cerámicas Carabobo, aunque el Gobierno abre la puerta a tomar nuevas empresas que se conviertan en estatales este fin de semana.

"El sector briquetero (conglomerados de hierro) nacionalícese, no hay nada que discutir", aseguró Chávez durante un acto con trabajadores en Ciudad Guayana, según informaciones de los medios locales. "Estas empresas tienen que estar bajo control obrero. Así tiene que ser", agregó.

Chávez sostuvo que esta decisión debió haberse tomado "hace tiempo", tal y como habrían pedido los sindicatos. Éstos alegan que algunos empleados llevaban hasta seis meses sin cobrar, algo que Chávez achacó a una situación "heredada por la cuarta Re-pública".

Sin embargo, según Chávez ahora "cada fábrica será una escuela, para formar, como dijo el Che, para producir no sólo briquetas y planchones y acero y aluminio, sino también, sobre todo, el hombre y la mujer nuevos, la sociedad nueva y socialista".

Por su parte, el grupo argentino Techint está "sorprendido" por la "insólita" decisión del presidente venezolano de nacionalizar empresas de productos siderúrgicos en las que tiene participación, dijo ayer Luis Betnaza, director de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales del grupo argentino.