El periodista y escritor peruano Álvaro Vargas Llosa, hijo del escritor Mario Vargas Llosa, consiguió entrar el lunes en Venezuela tras permanecer dos horas retenido en el aeropuerto internacional de Maiquetía en Caracas, y denunció que las autoridades del país le habían prohibido hablar de política.

"Me impidieron seguir hablando por teléfono, pero luego me pusieron ya en libertad, me dijeron que no tengo derecho a hacer declaraciones políticas, que estoy aquí de visitante o turista y que como tal no tengo derecho a opinar políticamente", expresó el escritor peruano.

El hijo de Mario Vargas Llosa aseguró que, pese a la advertencia, sus planes en Venezuela no habían cambiado y desestimó la posibilidad de dejar de participar en el Foro "Libertad de Expresión y Democracia" del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice).

"Por supuesto que voy a seguir con los planes que tenía cuando llegué. Como ciudadano de Perú no creo tener menos derechos que otros bolivarianos para defender mis ideas, que son las mismas que defiendo en otras partes del mundo. No podría yo defender en Venezuela ideas distintas de las que he defendido y sigo defendiendo en otras partes", sostuvo.

Por su parte, el ministro de Interior y Justicia venezolano, Tareck El Aisami, desmintió la detención del escritor y aseveró que se aplicó el procedimiento de rutina como al resto de extranjeros que buscan ingresar en el país.

"Éste es un país soberano, que tiene instituciones, leyes y deben hacerse respetar las mismas. Este señor, de apellido Vargas Llosa, se presentó en la tarde en el aeropuerto de Maiquetía, procedente de un vuelo internacional, se procedió como se hace en cualquier otro caso a solicitarle el documento que lo identifica, a preguntarle cuáles son los motivos de su presencia en el país, cuantos días va a estar, lo que ocurre a diario con todas las personas que son extranjeras que visitan el país", explicó.

Indicó que a partir de ese momento se desataron "una serie de rumores" acerca de que fue detenido o atropellado. Al respecto aseguró que "afortunadamente en el país no existe ni existirá, desde que asumió el gobierno bolivariano, atropellos en materia de Derechos Humanos".

"Se cumplió el protocolo que se establece para el caso de extranjeros y a la persona se le dio in-greso como un hecho cotidiano, vimos que inclusive se comunicó con un medio privado a mentir. Nosotros no vamos a caer en esta provocación".