El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó al Congreso que empiece a trabajar en la redacción de una nueva ley que regule la propiedad de los terrenos dentro de las principales ciudades del país, especialmente en Caracas, donde aseguró que hay algunas personas que no son dueñas de tierras que dicen ser suyas.

Esta nueva normativa, denominada Ley de Tierras Urbanas, tendrá como objetivo regular el uso y la tenencia de terrenos en las ciudades, explicó el mandatario anoche (madrugada en España) durante la emisión especial de su programa ''Aló, presidente'' que durará hasta el próximo domingo.

Toda aquella persona que se considere propietaria de una extensión de tierra en Caracas --o en cualquier ciudad-- debe demostrarlo legalmente, aclaró el líder venezolano al informar de que en días recientes ordenó al ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, comenzar a trabajar en este proyecto de ley.

Según explicó Chávez, los supuestos dueños de los terrenos serán convocados a través de la prensa para que, en un tiempo determinado, se presente ante las instancias competentes con toda la documentación que demuestre que ese terreno le pertenece. "La persona tiene que traer los títulos para ver si es verdad que tienen validez jurídica", subrayó.

Pero Chávez ha asegurado que gran parte de las extensiones de terreno no pertenecen a privados y que las personas que dicen ser sus dueños no tendrán cómo demostrarlo. "Esas tierras son de Caracas, ¿cómo va ser privada Caracas? Esas tierras son publicas", afirmó.

Así, el mandatario venezolano expresó su preocupación por la situación de "inestabilidad" que viven los habitantes de algunas zonas marginales de la capital porque sus viviendas están construidas en espacios de poca calidad, por lo que han pedido ser trasladados a otras zonas más seguras, informó el diario local ''El Universal''.

Esta nueva ley vendría ser la ampliación de un decreto de regularización de tierras urbanas que fue puesto en marcha en el año 2003 y que reconoce la propiedad a las personas que hayan ocupado un terreno por determinado tiempo, siempre que se trate de áreas en manos del Estado.