Los intelectuales Mario Vargas Llosa, Jorge Castañeda y Enrique Krauze aceptaron ayer la invitación a debatir en el programa "¡Aló, Presidente!" que les cursó el presidente venezolano, Hugo Chávez, pero pidieron que sea con él y no con personalidades afines a su gestión.

"Estamos a favor del diálogo como uno de los principio básicos que nosotros defendemos", dijo Vargas Llosa, en una declaración a la prensa en la sede del foro sobre libertades en el que participan en Caracas intelectuales y académicos que Chávez calificó de extrema derecha.

"Se me ocurre algo en ese momento... Invito a esta gente, les doy un espacio en ¡Aló, Presidente!, que es continuo de aquí al domingo", dijo el jueves el gobernante venezolano, aunque aclaró que él solamente sería espectador del debate.

"Un debate... me aparto y dejo que debatan", añadió insistiendo en su invitación a personalidades "de la derecha" y a los "revolucionarios" de varios países que asisten a un foro paralelo.

"¡Aló, Presidente! abre sus portones... Ojalá lo acepten", agregó Chávez el jueves al inicio de una edición de cuatro días consecutivos de su programa, aunque "con paréntesis", que cumple diez años de emisión.

El mexicano Krauze explicó que, "a diario", quienes defienden ideas liberales debaten fuera de Venezuela con personalidades afines al socialismo que propugna el gobernante venezolano y lo emplazó a que el debate sea con él "y con reglas claras" para evitar monólogos.

"Sería muy interesante para la vida del ciudadano venezolano" y "muy sano para la vida política de Venezuela" ver a su presidente "en un debate de ideas" y "escuchando opiniones de los demás y no sólo exponiendo las suyas", remarcó Krauze.

El ex canciller mexicano Jorge Castañeda manifestó junto a Enrique Krauze y Vargas Llosa, en una comparecencia conjunta ante los periodistas, pero sin aceptar preguntas, que los temas a tratarse serían la democracia, los derechos humanos y la crisis económica internacional, principalmente.

"No sería (un debate) en igualdad de condiciones, porque él es presidente", añadió Castañeda al repetir insistentemente que daban "la bienvenida" a la invitación.

Vargas Llosa, que aclaró que no escuchó la invitación y que la conoció "por versiones contradictorias", subrayó que suscribía "enteramente" lo dicho por Krauze y Castañeda.

Inmediatamente después de producirse la invitación y algo sorprendido por ella, Castañeda dijo que personalmente "estaría encantado de debatir con el presidente Chávez de democracia, derechos humanos y la crisis económica mundial".