Un jefe policial y coordinador del plan "Caracas Segura", en el oeste de la capital venezolana, fue asesinado el sábado por unos asaltantes que le despojaron de su arma y del vehículo, informaron ayer medios locales.

El mayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Delio Hernández fue asaltado alrededor de las 21:00 hora local (01:30 GMT del domingo) cuando se dirigía a su puesto de comando ubicado en La Pastora, oeste caraqueño, informó la cadena Unión Radio de Caracas.

Los datos facilitados por la prensa caraqueña no precisan el número de atacantes que actuaron contra el coordinador del Plan Caracas Segura.

Las mismas fuentes periodísticas indicaron, en base a datos oficiosos, que a Hernández, de 36 años de edad, le fue sustraída la camioneta en la que se desplazaba y su arma, de calibre "nueve milímetros".

Las encuestas coinciden en que la inseguridad es considerada el mayor problema para los habitantes de Venezuela, donde se registra una media de 10.000 asesinatos al año, según datos policiales filtrados a la prensa local.

El pasado septiembre, las autoridades venezolanas informaron de que calculan que existen entre "9 y 15 millones" de armas de fuego ilegales en manos de la población civil de Venezuela, donde habitan unos 27 millones de habitantes.

La policía de Caracas ha llevado a cabo en los últimos meses un amplio operativo para incautarse del mayor número de armas posible, aunque en la mayoría de los casos estas acciones no han llegado a buen término. El tráfico de armas entre los sectores marginales de la sociedad es uno de los problemas más graves con los que se encuentran los cuerpos de seguridad del país a la hora de realizar este tipo de registros en los barrios.