El presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró ayer, durante la celebración de un consejo de ministros, que mañana abrirá sus puertas el nuevo banco estatal Bicentenario, formado por al menos tres de los ocho pequeños bancos intervenidos en las últimas semanas por "irregularidades".

Las ocho entidades representan menos del 7 por ciento de los depósitos del sistema financiero venezolano.

La Superintendencia Nacional de Bancos (Sudeban) venezolana anunció el pasado lunes que concluyó la intervención, con fines de rehabilitación, de los bancos Bolívar, Confederado y Central Banco Universal, y que abrirán sus puertas este lunes, 21 de diciembre.

Entre las normas incumplidas por los citados bancos están el aumento de capital sin especificar el origen de los fondos, tal como está previsto en las normativas internacionales, y también incumplieron con los índices patrimoniales, según la información oficial.

A principios de este mes, Chávez anunció que el 21 de diciembre reabrirían bajo control estatal los bancos Bolívar, Confederado, Central Banco Universal y Banco Real, y que se fusionarían con el estatal Banfoandes para dar paso a la nueva entidad pública Banco Bicentenario.

En la información de la Sudeban, sin embargo, no se incluyó al Banco Real en el grupo de tres que fueron rehabilitados y que, por ello, abrirán el próximo lunes.

El saneamiento de los tres pequeños bancos que reabrirán el próximo lunes costó al Estado venezolano 92,7 millones de bolívares (43,1 millones de dólares), según medios locales.

El Estado "asumió" las "pérdidas" contabilizadas en las tres instituciones, que suman el "4,43%" del total de depósitos del sistema financiero venezolano.

Con la adquisición de las tres entidades rehabilitadas, el Estado controlará el 25% de los depósitos del sistema mediante su red bancaria, constituida por cinco entidades, entre ellas el Banco de Venezuela, el tercero más grande del país.

El Gobierno de Chávez compró el Banco de Venezuela en mayo pasado al Grupo Santander por 1.060 millones de dólares, como parte de la reestructuración y fortalecimiento del sistema público bancario.

La intervención de los ocho pequeños bancos no ha afectado al resto del sector financiero, que funciona con normalidad y se encuentra sólido, según portavoces oficiales.

De los bancos intervenidos, dos han sido liquidados, el Canarias y ProVivienda, y sus clientes comenzaron a recibir hasta 10.000 bolívares (4.651 dólares) del Fondo de Garantías de Depósitos (Fogade), un beneficio que favorecerá a más del 95 por ciento de los afectados, de acuerdo con los datos oficiales.