Chávez retomó ayer sus amenazas de cierre a los medios privados locales y policías regionales en manos de la oposición que supuestamente insistan en su pretensión de desestabilizar el país.

"Televisora que vuelva a pasar la raya, no puede seguir abierta, porque ellos lo que quieren es incendiar la pradera", declaró Chávez, sin identificar a ningún medio, en un acto oficial transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.

Chávez hizo la afirmación al quejarse nuevamente de que un banquero local y accionista de una televisión privada, muy crítica de la gestión oficial, habría declarado a un rotativo caraqueño que la crisis que obligó al cierre de ocho pequeños bancos fue producida en un "laboratorio" por "personas vinculadas al Gobierno".

"En un país serio no se puede permitir esos excesos", dijo Chávez, y reiteró que Nelson Mezerhane, presidente del Banco Federal y accionista de la cadena privada de noticias Globovisión, "tendrá" que explicar sus afirmaciones sobre la crisis bancaria ante la Fiscalía, a la que ha pedido abrir una investigación.