El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, rechazó ayer que aeronaves no tripuladas hayan ingresado desde su país a Venezuela, como denunció el presidente Chávez, al señalar que los soldados venezolanos "confundieron el trineo de Papá Noel con un avión espía".

"De pronto fue que los soldados venezolanos confundieron el trineo de Papá Noel con un avión espía", ironizó Silva en declaraciones a los periodistas durante un acto celebrado en Bogotá. Colombia "no tiene esas capacidades que se describen ahí", insistió el ministro al calificar de "falsas e infundadas" las afirmaciones del mandatario venezolano.

Chávez aseguró el domingo que "se están incrementado las agresiones contra Venezuela" por parte de EEUU y sus aliados en la región, al denunciar que "aviones tripulados" de "tecnología estadounidense" ingresaron a su país desde Co-lombia.

Reveló que "hace pocos días, a la medianoche, un avión sin tripulantes penetró hasta el Fuerte Mara", una instalación castrense ubicada en el estado Zulia, fronterizo con Colombia.

Según Chávez, "los soldados vieron" el aparato y "llamaron al oficial de guardia", pero "se fue, desapareció el avión".

Era "un avión pequeño, de dos o tres metros", de los que se "manejan a control remoto, pero van filmando todo, incluso tiran bombas", detalló Chávez. "Esa es la tecnología yanqui", afirmó el presidente, quien ordenó: "¡Avioncito de esos que aparezcan, túmbenlo!".

Vigilan oleoductos

El comandante de las Fuerzas Militares colombianas, el general Fredy Padilla, aseguró que el país tiene unos aviones no tripulados que no recorren más allá de 40 kilómetros y son usados para vigilar las torres de electricidad y los oleoductos. "Son aviones no tripulados, no tienen ninguna capacidad de fuego y lo que hacen es que observan para impedir que las torres eléctricas y los oleoductos sean volados", aclaró Padilla.

Las relaciones entre ambos países viven una nueva etapa de creciente tensión a raíz de la firma entre Bogotá y Washington de un acuerdo militar que permite a fuerzas de EEUU utilizar al menos siete bases colombianas.

Chávez considera ese convenio militar una "amenaza" para la seguridad de su país y de toda la región, mientras que Colombia y EEUU aseveran que se enmarca en la política de lucha conjunta contra el terrorismo y el narcotráfico. Chávez sostuvo que Colombia está preparando el terreno para "agredir y hacer ver a Venezuela como la agresora", pero reiteró que su Go-bierno "no caerá en la provocación".