Para la diputada por el Bloque Humanista, Pastora Medina, 2009 fue un año productivo para la Asamblea Nacional, pues se aprobaron 50 leyes; sin embargo, aseguró que el número y el tipo de leyes "no generó a los venezolanos una estructura de seguridad jurídica para canalizar y lograr el bienestar y la tranquilidad del país", recoge el edición digital del diario caraqueño El Universal.

"Yo creo que ni el número de leyes ni el tipo ha incidido en el cambio de vida de los ciudadanos; es decir; el divorcio que tiene la Asamblea Nacional es grande en relación a los problemas que tiene el país", dijo Medina en entrevista a El Universal.

Agregó que "es importante canalizar un compendio de leyes que traten el tema de la seguridad de los ciudadanos, leyes que tengan que ver con la inflación, el alto poder adquisitivo, la situación de desempleo, el problema de la anarquía con la Ley de Tierras, por nombrarte algunos de las tantas situaciones que necesitan respuestas".

Indicó que leyes como la Ley de Reforma del Tribunal Supremo de Justicia, la Ley del Sistema de Seguridad Nacional, la Ley de Educación, la Ley de los Consejos Comunales, entre otros, "afectaron más de 65 artículos de la Constitución".

"Lejos de la justicia"

"Muchas leyes que se hicieron no produjeron cambios. Cada vez estamos más lejos de la justicia: lanzamos las manos y pareciera que estuviera en el cielo y no en la tierra, no la respiramos en ninguna parte. El estado de derecho ha sido trastocado por todas partes con la complicidad del Ministerio Público y el Tribunal Supremo de Justicia", resaltó.

Además, insistió que "se aprobaron leyes que afectaron empresas y al sector productivo del país como fue la Ley de Expropiación de la Costa Sur del Lago y no se sustituyó la tecnología que se eliminó a través de esa ley. Ni los procesos productivos, ni las ganancias, ni los ingresos se sustituyó por mejores condiciones, eso no ocurrió".

La diputada por el Bloque Humanista se refirió a la actuación de la Asamblea Nacional con respecto a los casos de corrupción. "El Parlamento cerró las puertas a la posibilidad de enfrentar la corrupción porque que cada caso que se presenta a la Comisión de Contraloría es devuelto con cualquier excusa".

"La Comisión de Contraloría prácticamente cerró sus puertas porque todos los casos de corrupción que se presenta lo que hace es devolverlos porque supuestamente no hay pruebas o utiliza cualquier excusa y no se investiga", dijo.