El Gobierno venezolano ha reducido a cinco horas la jornada laboral en todas las oficinas públicas del país, según establece un decreto firmado por Chávez, en el marco del plan de ahorro energético puesto en marcha en ese país que busca evitar una crisis en el suministro de energía.

Las dependencias públicas trabajarán desde las 08:00 hasta las 13:00 (12.30 y 17.30 en Canarias) durante un período de 150 días, quedando excluidas las oficinas de atención al público, además de los sectores y servicios considerados de carácter esencial.

En este último grupo entran la salud, educación, producción y distribución de alimentos, agua potable, energía eléctrica, hidrocarburos, seguridad, protección civil, administración tributaria y aduanas, transporte público, control del tráfico aéreo, servicios de correos, telecomunicaciones, banca y seguros públicos y los medios de comunicación.

El Gobierno aseguró que no prevén afectar la estabilidad laboral, ni los derechos legales y contractuales de los trabajadores.