El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se declaró ayer "dispuesto" a reunirse con su homólogo de Colombia, Álvaro Uribe, para tratar de mejorar la relación entre ambos tras el altercado ocurrido durante la cumbre del Grupo de Río, en México.

"Sentarnos como caballeros a conversar, a discutir, bien", dijo Chávez en una rueda de prensa en la que reiteró que lamentaba el altercado, pero también denunció una campaña "permanente" de Colombia para crear "animadversión" con respecto a Venezuela.

"Yo quiero pasar página (...) Estamos en la mejor de las disposiciones no sólo para sentarnos, con el grupo de amigos de testigos (...), pero que cesen las agresiones contra nosotros", dijo.

Comentó que "en el marco del respeto, de la decencia", él estará dispuesto a conversar con Uribe o con cualquier otro presidente "como muchas veces" lo hizo en anteriores ocasiones.

El presidente venezolano calificó de "lamentable" el altercado que hubo en Cancún (México) y afirmó: "Nosotros siempre estaremos defendiendo la verdad con argumentos".

"Anfitrión del imperio"

Dijo que él sólo respondió a "la vía del insulto" iniciada por Uribe, aunque reconoció que el presidente de Colombia está sometido a "muchas presiones".

"No es fácil ser anfitrión del imperio", agregó Chávez, en alusión a Estados Unidos y su utilización de bases militares en Colombia, hecho que generó el último episodio de crisis entre ambos países vecinos.

Chávez destacó la intervención del presidente cubano, Raúl Castro, para que el incidente "no pasara a mayores" y reconoció que hizo callar a Uribe, algo que no lograron ni los mandatarios de México, Felipe Calderón; ni de República Dominicana, Leonel Fernández.

"Estaba fuera de sí", comentó Chávez al hablar de Uribe, que, según él, "se hubiera venido" contra él "físicamente" a no ser por la mesa que les separaba.

Por otra parte, Chávez dijo ayer que el martes conversó "hasta la medianoche" con el líder cubano Fidel Castro en La Habana, adonde llegó procedente de México.

"Hablamos de la cumbre" del Grupo de Río celebrada esta semana en la ciudad mexicana de Playa del Carmen y su "impacto", comentó Chávez en una rueda de prensa, en la que indicó que el líder cubano estaba bien "enterado" de los trabajos de la cumbre del Grupo de Río, que había seguido con atención.