Ayer, entró en vigor la denominada Ley para la Prohibición de Videojuegos Bélicos y Juguetes Bélicos aprobada por unanimidad en el Parlamento, que prohíbe el uso de juguetes y videojuegos de contenido bélico o basados en la violencia o que inciten a los menores a cometer actos violentos.

La nueva legislación "tiene por objeto prohibir la fabricación, importación, distribución, compra, venta, alquiler y uso de videojuegos bélicos y juguetes bélicos", según el artículo 1 de la ley. También prohíbe dar publicidad a este tipo de productos y obliga a la destrucción de este tipo de material incautado.

La ley estipula que todo aquél que "promueva la compra o uso de videojuegos bélicos y juguetes bélicos definidos en esta Ley, será sancionado con multa de 2.000 a 4.000 unidades tributarias", mientras que "quien importe, fabrique, venda, alquile o distribuya videojuegos bélicos o juguetes bélicos, será sancionado con prisión de 3 a 5 años" mediante "sentencia definitivamente firme".